Fernando Lucchini, Presidente Ejecutivo de la Corporación Alta Ley, participó en la “Misión de Innovación para proveedores de la Minería Perú 2021”, iniciativa organizada por Promperú y Softpower Connections, y que tuvo como objetivo presentar y explicar el funcionamiento del ecosistema minero chileno a diferentes empresas innovadoras del Perú.
Fernando se refirió a la experiencia chilena y el rol de la Corporación Alta como articulador del ecosistema público-privado de innovación y tecnologías de la minería chilena, y su objetivo de avanzar desde una economía basada en los recursos naturales hacia una economía basada en el conocimiento.
En esta línea, mencionó la importancia de la institucionalización, un camino que es largo y a veces difícil, pero es lo que permite dar una consistencia de largo plazo a los distintos esfuerzos. “La institucionalización requiere de mucha voluntad ecosistémica, tanto privada como pública y política para que estas cosas se hagan realidad y podamos generar esta consistencia temporal y pensar en el largo plazo”.
También se refirió a la forma en la que articulan y el trabajo que realizan para enriquecer el ecosistema de innovación y tecnología en la minería, para lo cual mencionó tres capas de acción. La primera es la definición de una visión por medio de un proceso colaborativo, que se refiere a la generación de hojas de ruta, que se generan de manera colaborativa con todos los actores del ecosistema. “Como Corporación Alta Ley fuimos diseñados para ser el actor neutral idóneo u Honest Brocker para poder ejercer estas tareas y eso solo se puede graficar desde la gobernanza”. Luego de ello, una segunda capa de acción consiste en comenzar a trabajar en los ejes estratégicos definidos, que se denominan como núcleos traccionantes, que por lo general están asociados a procesos, y habilitadores, asociados a aquellas capacidades que van a permitir trabajar estos núcleos. Desde ese análisis, se articulan diferentes iniciativas y se coordina con el ecosistema para unir las capacidades necesarias, y el financiamiento, para que estas iniciativas se hagan realidad. La tercera capa de acción, una vez que las iniciativas se van haciendo realidad, es dedicarse a la gobernanza. “El no ejecutar permite mantener la neutralidad y vigilar que los objetivos de cada una de las iniciativas, y del portafolio en su conjunto, vayan aportando a los objetivos definidos en la hoja de ruta”, sostiene.
Actualmente, la Corporación se enfoca en habilitar la minería del futuro, y para ello trabajan tres líneas de acción: desarrollo de proveedores locales, minería digital o 4.0 y minería verde. “Nos hemos dado cuenta que no solo responden a las megatendencias mundiales sino que son tres focos que se entrelazan fuertemente”, explicó.
En lo que se refiere al desarrollo de proveedores locales, sostuvo que esto actualmente no es solo un objetivo del ecosistema minero, sino que crecientemente se ha convertido en una exigencia de las sociedades y las comunidades mineras. En este sentido, sostuvo que la teoría y la evidencia muestran que los avances en complejidad económica, y en desarrollo local, solo se pueden lograr en base a las capacidades existentes. Y que es este espacio de posibilidades de desarrollo en torno a las capacidades existentes, el que se ha acuñado con el concepto del “adyacente posible”. “Queremos ser referentes a futuro en lo que es la economía digital global, el desarrollo de economías sustentables, la generación de tecnologías sustentables para las sociedades verdes, para un planeta carbono neutral, y para detener el cambio climático. Tenemos ese objetivo como país, pero tanto la teoría como la evidencia nos indican que no vamos a lograr estos objetivos partiendo desde cero. Y ese ‘adyacente posible’, que es definido por nuestras capacidades existentes, que en Chile y Perú nacen en su mayoría de la minería, es fundamental. Entonces, si queremos ser referente en las economías digitales del futuro, tenemos que partir desde el desarrollo de la minería digital, por ejemplo, para luego trasladar las capacidades generadas para la minería digital, y la tracción que la minería puede generar en esto, hacia otras industrias”.
Asimismo, sostuvo que tenemos la posibilidad de crear el valor agregado de la minería y avanzar en complejidad económica no solo ‘aguas abajo’, sino que, también aguas arriba, por medio de los insumos, los servicios y productos que la minería necesita para extraer y producir los minerales. Y esto, ya se refiere al desarrollo de la Minería 4.0.
En cuanto a la minería digital, mencionó la creación del Roadmap de la Minería 4.0, que generó una visión común donde se conectan estos tres pilares, y que busca transformar la manera en que hacemos minería en Chile y proyectar una industria sostenible a través de la incorporación de tecnologías asociadas a la industria 4.0. Entre las oportunidades que nacen de ello, están tener una minería no solo integrada e inteligente, sino que también segura, verde y sustentable.
En lo que se refiere al trabajo asociado a este núcleo de la digitalización, sostuvo que el principal objetivo es lograr una minería conectada, automatizada, sustentable, segura, eficiente y con toma de decisiones basada en evidencia.
“El 2015, en la minería menos del 1% del potencial de data que generamos como operaciones mineras era ocupado en la toma de decisiones y esto es algo en lo que se ha ido avanzando a pasos agigantados”, destacó. Asimismo, sostuvo que, de acuerdo a un estudio del Foro Económico Mundial, avanzar en la industria digital en a la minería tiene un valor de US45.000.000.000 en utilidades, no solo para la industria, sino también para los actores relacionados a ella, y representa una oportunidad de reducción de emisiones de 610.000.000 de toneladas de CO2 en esta década, además de la posibilidad de evitar 1000 fallecimientos en las operaciones de la industria en el mismo período. “La minería digital es fundamental, no solo por los aumentos en productividad y habilitación de la minería del presente y futuro, sino que también es fundamental para avanzar hacia una minería más verde y segura”, sostuvo.
Respecto al tercer desafío, que se refiere al eje de la Minería Verde, señaló que la economía global sostenible que buscamos no es posible sin minerales. En este sentido, sostuvo que en el norte de Chile y el sur de Perú se genera un círculo virtuoso entre los minerales verdes y la energía verde, ya que, además de la necesidad de cobre y otros minerales para la generación de energías renovables, la energía verde puede ser entregada a la industria minera para generar minerales sustentables para estas economías del futuro. “Nosotros desde la Corporación Alta Ley hemos trabajado en aportar desde lo que se refiere a tecnología, innovación y conocimiento, y hemos publicado un documento como una profundización al núcleo de minería verde de nuestro Roadmap Tecnológico del Cobre, que se detiene en 4 puntos fundamentales para el desarrollo de una minería verde: trazabilidad, minería circular, uso eficiente del recurso hídrico y transición energética”.
Por último, presentó la segunda generación de iniciativas estratégicas en las que está trabajando la Corporación Alta Ley, asociadas a los pilares de desarrollo de proveedores, minería digital y minería verde, entre ellas están: diseño de un programa para la valorización de pasivos mineros y fomento a la minería secundaria y circular; sistema para la trazabilidad de insumos y emisiones; Data Lake y desarrollo de la analítica avanzada para el ecosistema minero; Centro de alerta y respuesta temprana ante ciberataques para la minería; observatorio de proveedores; programa de vinculación de proveedores; programa de desarrollo e internacionalización de proveedores.
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